Luego hizo diez pilas de bronce. Cada una tenía capacidad para cuarenta baños y medía cuatro codos de ancho, una pila para cada una de las diez carretillas.
Colocó cinco carretillas en el lado sur del Templo y cinco en el lado norte. Colocó la fuente de metal en el lado sur, junto a la esquina sureste del Templo.
acerquémonos a Dios, con mentes sinceras y plena confianza. Nuestras mentes han sido rociadas para purificarlas de nuestros malos pensamientos, y nuestros cuerpos han sido lavados y limpiados con agua pura.
Pues esos son solamente requisitos religiosos, que tienen que ver con la comida y la bebida, y diversas ceremonias que implican el lavamiento, las cuales fueron impuestas hasta que llegó el tiempo en que Dios estableció una nueva forma de relacionarnos con él.
Y yo respondí: “Mi Señor, tú sabes la respuesta”. Entonces me dijo: “Estos son los que han pasado por gran persecución. Y han lavado sus túnicas, blanqueándolas por medio de la sangre del Cordero.