La sala de entrada en la parte delantera del Templo tenía veinte codos de ancho. Tenía todo el ancho del Templo y sobresalía diez codos por delante del mismo.
También mandó hacer la Sala de las Columnas, de cuarenta codos de largo y treinta de ancho. Tenía un pórtico delante, cuyo dosel también estaba sostenido por columnas.
Y se llevaban a cabo muchas señales milagrosas entre el pueblo a través de los apóstoles. Y todos los creyentes solían reunirse en el pórtico de Salomón.