El Templo se terminó exactamente como estaba previsto y especificado en el undécimo año de Salomón, en el octavo mes, el mes de Bul. Así que tardó siete años en construir el Templo.
De esta manera se completó toda la obra del rey Salomón para el Templo del Señor. Luego Salomón trajo los objetos que su padre David había dedicado, los objetos especiales de plata, el oro y el mobiliario del Templo, y los colocó en la tesorería del Templo del Señor.
Tres veces al año Salomón sacrificaba holocaustos y ofrendas de paz en el altar que había construido para el Señor, quemando incienso ante el Señor con ellos, y así cumplía con lo que se exigía en el Templo.
Moisés levantó el patio alrededor del Tabernáculo y del altar, y puso la cortina para la entrada del patio. Esto marcó el final del trabajo hecho por Moisés.