Sus puertas eran de madera de ciprés, cada una con dos paneles abatibles.
David y todos los israelitas estaban celebrando en presencia del Señor, cantando canciones acompañadas de cítaras, arpas, panderetas, sonajas y címbalos.
Hiram envió esta respuesta a Salomón: “Gracias por tu mensaje. En cuanto a la madera de cedro y ciprés, haré todo lo que quieras.
De igual manera, mandó a hacer postes de madera de olivo de cuatro lados para la entrada del santuario.
Las hizo tallar con diseños de querubines, palmeras y flores abiertas, y las cubrió con oro batido uniformemente sobre las tallas.