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Referencias Cruzadas

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1 Reyes 22:43

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Siguió todos los caminos de su padre; no se apartó de ellos, e hizo lo correcto a los ojos del Señor. Sin embargo, los altares paganos no fueron destruidos y el pueblo siguió sacrificando y presentando ofrendas allí.

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25 Referencias Cruzadas  

También se erigieron altares, pilares sagrados y postes de Asera en toda colina alta y bajo todo árbol verde.

Asá hizo lo justo a los ojos del Señor, como lo había hecho su antepasado David.

Aunque los altares paganos no fueron removidos, Asá se comprometió completamente con el Señor durante toda su vida.

Porque David había hecho lo que era justo ante los ojos del Señor, y no se había desviado de nada de lo que el Señor había ordenado durante toda su vida, excepto en el caso de Urías el hitita.

Josafat tenía treinta y cinco años cuando llegó a ser rey, y reinó en Jerusalén durante veinticinco años. Su madre se llamaba Azuba, hija de Silhi.

Sin embargo, en aquellos días el pueblo seguía sacrificando en los altares porque aún no se había construido un Templo para honrar al Señor.

Aun así, los altares paganos no se quitaron: el pueblo siguió sacrificando y presentando holocaustos en esos lugares.

“Y si me dicen: ‘Confiamos en el Señor nuestro Dios’, ¿acaso no quitó Ezequías sus lugares altos y sus altares, diciéndole a Judá y a Jerusalén: ‘Tienen que adorar en este altar de Jerusalén’?

Asa pidió ayuda al Señor, su Dios: “Señor, no hay nadie fuera de ti que pueda ayudar al impotente contra el poderoso. Por favor, ayúdanos, Señor, nuestro Dios, porque confiamos en ti. Hemos venido contra esta horda porque confiamos en ti, Señor. Tú eres nuestro Dios. No permitas que un simple ser humano te venza”.

Mientras los lugares altos no fueron eliminados de Israel, Asa fue completamente devoto del Señor durante toda su vida.

Cuando Asa escuchó estas palabras proféticas del profeta Azarías, hijo de Oded, se animó. Quitó los ídolos viles de todo el territorio de Judá y Benjamín y de las ciudades que había capturado en la región montañosa de Efraín. Luego reparó el altar del Señor que estaba frente al pórtico del Templo del Señor.

No me fijaré en nada malo. Porque odio hacer el mal, y no quiero tener nada que ver con él.

Mas, en cuanto a los que se desvían para seguir sus propios caminos, Dios los llevará lejos donde están los otros que hacen el mal. ¡Que haya paz en Israel!

Felices son los que confían en el Señor, quienes no piden la ayuda de los arrogantes ni adoran ídolos.

Han abandonado rápidamente el camino que les ordené seguir. Se han hecho un ídolo de metal con forma de becerro, inclinándose ante él en adoración y ofreciéndole sacrificios. Dicen: ‘Estos son los dioses que los sacaron de la tierra de Egipto’”.

Un hijo sabio acepta la disciplina de su padre, pero el burlador no escuchará la corrección.

No te apartes ni a la derecha, ni a la izquierda, y aléjate del mal.




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