Los jóvenes oficiales de los comandantes de distrito tomaron la delantera. Los exploradores que Ben-hadad había enviado vinieron y le informaron: “Los soldados enemigos avanzan desde Samaria”.
Cada hombre mató a su oponente, y los arameos huyeron. Los israelitas los persiguieron, pero Ben Adad, rey de Aram, escapó a caballo con su caballería.