“Aunque te levanté del polvo para hacerte gobernante de mi pueblo Israel, has seguido el camino de Jeroboam y has hecho pecar a mi pueblo Israel, enojándome con sus pecados.
¡Qué nación tan pecadora, un pueblo que lleva una carga de culpa, una generación malvada de hijos corruptos! Han abandonado al Señor y han despreciado al Santo de Israel. Se han convertido en extraños. Han retrocedido.