“¿Por dónde se fue?” , les preguntó su padre. Entonces sus hijos le mostraron el camino que había tomado el hombre de Dios desde Judá.
Sucedió que en Betel vivía un viejo profeta. Sus hijos vinieron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho ese día en Betel. También le contaron a su padre lo que el hombre le había dicho al rey.
“Ensillen un asno para mí”, les dijo a sus hijos. Ellos ensillaron un asno y él subió.