Pero Roboam desestimó el consejo de los ancianos. En cambio, pidió consejo a los jóvenes con los que había crecido y que estaban cerca de él.
Ellos le respondieron: “Si eres un servidor de este pueblo hoy, si les sirves y les respondes, hablándoles con amabilidad, ellos siempre te servirán a ti”.
Les preguntó: “¿Qué respuesta aconsejan ustedes que enviemos a este pueblo que me ha dicho: ‘Aligera la carga que tu padre puso sobre nosotros’?”
Ignoraron mi palabra, y no prestaron atención a mis advertencias.
Ellos no están dispuestos a aceptar mi consejo, y aborrecen mis advertencias.
Escucha el consejo y acepta la instrucción, para que con el tiempo te vuelvas sabio.
La crítica constructiva de los sabios a quien escucha el consejo, es como un anillo de oro y un collar de oro fino.