“Tu padre nos impuso una pesada carga”, le dijeron. “Pero ahora, si aligeras la carga cuando servimos a tu padre y las pesadas exigencias que nos impuso, te serviremos”.
Salomón tenía doce gobernadores de zona cuyas responsabilidades abarcaban todo Israel, proporcionando alimentos para el rey y su casa. Cada uno, a su vez, organizaba los suministros para un mes del año.
Este es el relato de los trabajos forzados que el rey Salomón impuso para construir el Templo del Señor, su propio palacio, las terrazas y la muralla de Jerusalén, así como Hazor, Meguido y Guézer.