Ahías se había envuelto en un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo. Ahías tomó el manto nuevo que llevaba puesto y lo rompió en doce pedazos.
“Tenemos diez acciones en el rey”, respondieron los hombres de Israel, “así que tenemos más derecho a David que ustedes. Entonces, ¿por qué nos desprecian? ¿No fuimos nosotros los primeros en hablar de recuperar a nuestro rey?” Pero los hombres de Judá argumentaron con más fuerza que los de Israel.