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Referencias Cruzadas
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1 Reyes 11:2

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Eran de las naciones de las que el Señor había advertido a los israelitas: “No deben casarse con ellas, porque sin duda los convencerán de que adoren a sus dioses”. Sin embargo, Salomón, debido a su amor por las mujeres, se aferró a ellas.

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24 Referencias Cruzadas  

Esta es la razón por la cual el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su esposa, y los dos se vuelven un solo ser.

Sin embargo, luego se enamoró profundamente de Dina y trató de que ella también lo amara.

Entonces el Señor se enojó con Salomón porque se había alejado de él, el Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces.

Jehú, hijo de Hanani, el vidente, salió a hacerle frente. Le dijo al rey Josafat: “¿Por qué ayudas a los malvados? ¿Por qué amas a los que odian al Señor? El Señor está enojado contigo por eso.

Siguió los malos caminos de los reyes de Israel y fue tan malo como Acab, pues se había casado con una de las hijas de Acab. Hizo lo malo a los ojos del Señor.

Por tanto, no permitan que sus hijas se casen con sus hijos, ni que sus hijas se casen con vuestros hijos. No hagan nunca un tratado de paz o de amistad con ellos, para que puedan vivir bien y comer los buenos alimentos que produce la tierra, y dar la tierra como herencia a vuestros hijos para siempre’.

Señor, ¿Acaso no odio yo a los que te odian? ¡Desprecio a aquellos que se rebelan en tu contra!

“Fijaré sus fronteras desde el Mar Rojo hasta el Mar de los Filisteos, y desde el desierto hasta el río Éufrates. Te entregaré los habitantes de la tierra y tú los expulsarás.

Asegúrense de no acordar un tratado de paz con el pueblo que habite en la tierra a la que van. De lo contrario, se convertirán en una trampa para ustedes.

Cuando hagas que sus hijas se casen con tus hijos y esas hijas se prostituyan con sus dioses, harán que tus hijos adoren a sus dioses de la misma manera.

El pueblo de Judá ha sido desleal y ha cometido pecado repugnante en Israel y en Jerusalén. Porque los hombres de Judá han contaminado el Templo del Señor (su Templo amado) al casase con mujeres que adoran ídolos.

Aunque conocen claramente la voluntad de Dios, hacen cosas que merecen la muerte. Y no solo hacen estas cosas sino que apoyan a otros para que las hagan.

El amor debe ser genuino. Odien lo malo; aférrense a lo bueno.

No se dejen engañar: “las malas compañías dañan el buen carácter”.

“Pero tengo algo contra ti: has descuidado tu primer amor.




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