Tan pronto se encontraron fuera de la ciudad, uno de los hombres dijo: “¡Corran y salven sus vidas! ¡No miren hacia atrás, y no se detengan en ninguna parte para ir por el valle! ¡Corran hacia las montañas, o serán destruidos!”
Ve inmediatamente dondeel rey David y pregúntale: ‘¿No me juró Su Majestad a mí, su sierva, que su hijo Salomón sería definitivamente rey después de mí y se sentaría en mi trono? Entonces, ¿por qué dice Adonías que es rey?’
Fue a la casa de su padre en Ofra, y de una pedrada mató a sus setenta hermanastros, los hijos de Jerob-baal. Pero Jotam, el hijo menor de Jerob-baal, escapó escondiéndose.