Natán se dirigió a Betsabé, la madre de Salomón, y le preguntó: “¿No te has enterado de que Adonías, hijo de Jaguit, se ha convertido en rey, y su majestad el rey David ni siquiera lo sabe?
Ha sacrificado mucho ganado, terneros cebados y ovejas, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y al comandante del ejército Joab. Pero no ha invitado a tu siervo Salomón.
Adonías, hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón. Entonces ella le preguntó: “¿Has venido con buenas intenciones?” Él respondió: “Sí, vengo con buenas intenciones”.