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Referencias Cruzadas
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1 Pedro 1:12

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A ellos se les explicó que lo que hacían no era para ellos mismos, sino para ustedes, pues aquello de lo que ellos hablaron, ustedes lo han aprendido de aquellos que compartieron la buena noticia con ustedes por el Espíritu Santo que el cielo envió. ¡Hasta los ángeles quieren saber sobre esto!

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56 Referencias Cruzadas  

Los querubines deben ser diseñados con alas extendidas apuntando hacia arriba, cubriendo la cubierta de expiación. Los querubines se colocarán uno frente al otro, mirando hacia abajo, hacia la cubierta de expiación.

Presten atención a mis advertencias, y yo derramaré sobre ustedes mis pensamientos más profundos. Les explicaré todo lo que sé.

hasta que el Espíritu sea derramado sobre nosotros desde lo alto, y el desierto se convierta en un buen campo lleno de cosechas, y el buen campo crezca como un bosque.

¿Ha creído alguien en nuestras noticias? ¿A quién ha mostrado el Señor su poder?

En el tercer año del reinado del rey Ciro de Persia, un mensaje fue revelado a Daniel (también llamado Beltsasar). El mensaje era cierto y se refería a un gran conflicto. Él entendió el mensaje y obtuvo la comprensión de la visión.

“Pero en cuanto a ti, sigue tu camino hasta que tu vida termine, y luego descansa. Te levantarás para recibir tu recompensa al final de los tiempos”.

“Daniel, ya puedes seguir tu camino”, respondió, “porque este mensaje es secreto y se mantiene sellado hasta el tiempo del fin.

Aquella noche el misterio le fue revelado a Daniel en una visión. Entonces Daniel alabó al Dios del cielo:

Él revela cosas profundas y misteriosas. Sabe lo que hay en las tinieblas, y la luz vive en su presencia.

El rey dijo a Daniel: “En verdad, tu Dios es el Dios de los dioses, el Señor de los reyes, el revelador de los misterios, pues has podido revelar este misterio”.

Entonces oí a un santo que hablaba, y otro santo le preguntó al que hablaba: “¿Por cuánto tiempo es esta visión -la eliminación del servicio continuo, la rebelión que causa la devastación, la entrega del santuario y el ejército de la gente para ser pisoteado?”

“Se han asignado setenta semanas a tu pueblo y a tu ciudad santa para hacer frente a la rebelión, para poner fin al pecado, para perdonar la maldad, para traer la bondad eterna, para confirmar la visión y la profecía, y para ungir el Lugar Santísimo.

“Después de esto derramaré mi Espíritu sobre todos. Sus hijos e hijas serán mis profetas, sus ancianos tendrán sueños, y los jóvenes verán visiones.

Porque el Señor no hace nada sin revelar sus intenciones a sus siervos los profetas.

Yo enviaré un espíritu de gracia y oración en la casa de David y sobe los habitantes de Jerusalén. Ellos mirarán al que han atravesado, y se lamentarán sobre él, como quien guarda luto por su único hijo, llorando amargamente por su romogénito.

Entonces Jesús oró: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas de las mentes de los inteligentes y sabios. Por el contrario, las has revelado a personas comunes.

El Padre lo ha confiado todo en mis manos, y ninguno entiende verdaderamente al Hijo, excepto el Padre, y nadie entiende verdaderamente al Padre, excepto el Hijo, y aquellos a quienes el Hijo elige para mostrarles al Padre.

“Verdaderamente eres bendito, Simón hijo de Juan”, le dijo Jesús. “Porque esto no te fue revelado por carne ni sangre humana, sino por mi Padre que está en el cielo.

Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, y anuncien la Buena Noticia a todos.

Les aseguro que hay alegría en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

El Espíritu Santo le había mostrado que no moriría sin haber visto al Mesías del Señor.

Entonces ellos partieron y se fueron a las aldeas, anunciando la buena noticia y sanando por dondequiera que iban.

“Pero yo les enviaré al Consolador de parte del Padre. Cuando él venga, les dará testimonio de mí. Él es el Espíritu de verdad que viene del Padre.

Mientras Pedro aún hablaba, el Espíritu Santo fue derramado sobre todos los que estaban ahí oyendo el mensaje.

Y después que Pablo tuvo esta visión, hicimos arreglos de inmediato para ir a Macedonia, pues concluimos que Dios nos había llamado para predicar la buena noticia con ellos.

Ahora él ha sido exaltado a la diestra de Dios y ha recibido del Padre al Espíritu Santo, el cual prometió, y ha derramado lo que ustedes están viendo y oyendo.

Cuando terminaron de orar, la edificación donde estaban reunidos tembló. Y todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y predicaban con valor la palabra de Dios.

Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió. “Gobernantes del pueblo, y ancianos:

Después de haber dado su testimonio y de haber predicado la palabra de Dios, regresaron a Jerusalén, compartiendo la buena nueva en muchas aldeas de Samaria a lo largo del camino.

Es por eso que en verdad tengo un gran deseo de ir a Roma y compartir la buena noticia con ustedes.

Porque en la buena noticia Dios se revela como bueno y justo, fiel desde el principio hasta el fin. Tal como lo dice la Escritura: “Los que son justos viven por la fe en él”.

¿Cómo podrán ir a hablarles si no se les envía? Tal como dice la Escritura: “Bienvenidos son los que traen la buena noticia!”

a través del poder de señales y milagros realizados por el poder del Espíritu Santo. Desde Jerusalén hasta Ilírico, por todos lados he compartido enteramente la buena noticia de Cristo.

Pero Dios nos ha revelado esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu ahonda en las profundidades de Dios.

ha puesto su sello de aprobación sobre nosotros, y nos ha dado la garantía del Espíritu en nuestros corazones.

Viviendo vidas irreprensibles en el conocimiento de Dios, con mucha paciencia, siendo amables y llenos del Espíritu Santo, mostrando amor sincero.

No la recibí de nadie, y nadie me la enseñó. Fue Cristo Jesús mismo quien me la reveló.

en revelarme a su Hijo, a fin de que pudiera anunciar la buena noticia a las naciones, y esto no lo discuto con nadie.

El plan de Dios fue que los distintos aspectos de su sabiduría fueran revelados por medio de la iglesia a los gobernantes y autoridades en el cielo.

¿No recuerdan, hermanos y hermanas, nuestro arduo trabajo, día y noche, para no ser carga para ninguno mientras les compartíamos la buena noticia?

No hay duda alguna sobre ello: la verdad revelada sobre Dios es asombrosa. Él se nos fue dado a conocer en forma humana, fue vindicado por el Espíritu, visto por ángeles, declarado a las naciones, creído por el mundo, y recibido en gloria.

Y todos ellos murieron creyendo aún en Dios. Aunque no recibieron las cosas que Dios prometió, todavía las esperaban, como desde la distancia y lo aceptaron gustosos, sabiendo que eran extranjeros en esta tierra, pasajeros solamente.

Dios también dio testimonio por medio de señales y milagros, por actos que demuestran su poder, y por medio de los dones del Espíritu Santo, que repartió como quiso.

Porque hemos oído buenas noticias tal como ellos lo hicieron, pero eso no fue suficiente porque ellos no aceptaron ni creyeron lo que oyeron.

Pero la palabra de Dios permanece para siempre”. Esta palabra es la buena noticia de la que les hablaron antes.

para que aunque hayan sido juzgados correctamente según la justicia humana y pecaminosa, ellos puedan vivir en el espíritu según la justicia de Dios.

Y mientras veía, escuché las voces de millones de ángeles alrededor del trono, junto con las criaturas vivientes y los ancianos,




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