Ellos se fueron, pero no eran parte de nosotros, porque si así hubiera sido, habrían permanecido aquí. Pero cuando se fueron demostraron que ninguno de ellos hacía parte de nosotros.
Las semillas que caen en las rocas son aquellos que oyen y reciben el mensaje con alegría pero no tienen raíces. Creen por un tiempo pero cuando llegan momentos difíciles se rinden.
Pero los que beban del agua que yo doy, no volverán a tener sed de nuevo. El agua que yo doy se convierte en una fuente de agua rebosante dentro de ellos, dándoles vida eterna”.
Hemos oído que algunos de nuestro grupo los han confundido con sus enseñanzas, causándoles problemas. Sin duda alguna nosotros no les dijimos que hicieran esto.
que gente malvada se ha apoderado de una de tus ciudades y ha desviado a la gente de allí, diciéndoles: “Vamos a adorar a otros dioses” que tú no conoces.
A pesar de todo esto, estoy dispuesto a continuar por la causa del pueblo de Dios para que puedan recibir la salvación de Cristo Jesús, que es su gloria eterna.
Pero el fundamento sólido y fiel de Dios se mantiene firme, con esta inscripción: “El Señor conoce a los que son suyos”, y “Todo el que invoque el nombre del Señor está apartado de todo mal”.
Te digo estas cosas porque han salido muchos engañadores al mundo. Personas que no aceptan que Jesucristo ha venido como ser humano. Y cualquiera que sea así es un engañador y anticristo.
Esta carta viene de parte de Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago. Escribo a los que son llamados y amados por Dios, el Padre, y que son guardados a salvo por Jesucristo: