Estos eran los jefes de familia: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Jahdiel. Eran fuertes guerreros, hombres famosos, jefes de sus familias.
Pero fueron infieles al Dios de sus antepasados. Se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos de la tierra, los que Dios había destruido antes que ellos.