1 Crónicas 5:22

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y muchas otras murieron porque la batalla era de Dios. Se apoderaron de la tierra y vivieron allí hasta el exilio.

Referencias Cruzadas

Génesis 49:19

“Los jinetes atacarán a Gad, pero él atacará sus talones.

2 Reyes 15:29

Durante el reinado de Peca, rey de Israel, Tiglat-Pileser, rey de Asiria, invadió y capturó Iyón, Abel-Bet-Macá, Janoa, Cedes, Jazor, Galaad, Galilea y toda la tierra de Neftalí, y llevó al pueblo a Asiria como prisioneros.

2 Reyes 17:6

En el noveno año del reinado de Oseas, el rey de Asiria capturó Samaria y deportó a los israelitas a Asiria. Los asentó en Jalaj, en Gozán, sobre el río Jabor, y en las ciudades de los medos.

1 Crónicas 4:41

En la época de Ezequías, rey de Judá, los líderes mencionados por su nombre vinieron y atacaron a estos descendientes de Cam donde vivían, junto con los meunitas de allí y los destruyeron totalmente, como está claro hasta el día de hoy. Luego se establecieron allí, porque había pastizales para sus rebaños.

1 Crónicas 5:21

Capturaron el ganado de sus enemigos: cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos. También capturaron a cien mil personas,

1 Crónicas 5:26

Así que el Dios de Israel animó a Pul, rey de Asiria, (también conocido como Tiglat-Pileser, rey de Asiria), para que invadiera la tierra. Llevó al exilio a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés. Los llevó a Halah, a Habor, a Hara y al río de Gozán, donde permanecen hasta el día de hoy.

1 Crónicas 6:26

Elcana su hijo; Zofai su hijo; Nahat su hijo;

2 Crónicas 26:7

Dios lo ayudó contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gurbaal y contra los meunitas.

2 Crónicas 32:8

Él tiene ayuda humana, pero nosotros tenemos al Señor Dios de nuestro lado para ayudarnos y librar nuestras batallas”. El pueblo se animó con este discurso de Ezequías, rey de Judá.

Romanos 8:31

¿Cuál es, entonces, nuestra respuesta a todo esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién puede estar en contra de nosotros?

Josué 23:10

Uno solo de ustedes puede ahuyentar a mil enemigos, porque el Señor, su Dios, lucha por ustedes, como se los ha prometido.