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Referencias Cruzadas

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1 Crónicas 5:20

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Recibieron ayuda en la lucha contra estos enemigos porque invocaron a Dios durante las batallas. Así pudieron derrotar a los agarenos y a todos los que estaban con ellos. Dios respondió a sus oraciones porque confiaron en él.

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35 Referencias Cruzadas  

Isaac oró al Señor pidiendo su ayuda en favor de su esposa porque no podía tener hijos. El Señor respondió su oración y ella quedó embarazada.

“Los jinetes atacarán a Gad, pero él atacará sus talones.

Así que cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, gritaron: “¡Este debe ser el rey de Israel!” Así que se volvieron para atacarlo, pero cuando Josafat pidió ayuda,

Capturaron el ganado de sus enemigos: cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos. También capturaron a cien mil personas,

y muchas otras murieron porque la batalla era de Dios. Se apoderaron de la tierra y vivieron allí hasta el exilio.

Así que los israelitas fueron sometidos en ese momento, y el pueblo de Judá salió victorioso porque se apoyó en el Señor, el Dios de sus antepasados.

Así que cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, gritaron: “¡Ahí está el rey de Israel!”. Así que se volvieron para atacarlo, pero Josafat pidió ayuda, y el Señor lo ayudó. Dios los alejó de él,

Dios nuestro, ¿no los castigarás, porque no tenemos poder para enfrentar a un ejército tan grande que marcha contra nosotros? No sabemos qué hacer. Buscamos tu ayuda”.

Dios lo ayudó contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gurbaal y contra los meunitas.

Oró y oró, y el Señor escuchó sus súplicas, por lo que el Señor hizo regresar a Manasés a Jerusalén y a su reino. Entonces Manasés se convenció de que el Señor es Dios.

Así que ayunamos y pedimos a Dios que nos protegiera, y él respondió a nuestras oraciones.

El Señor salva a los que viven con rectitud; él es su protección en tiempos de aflicción.

El Señor los ayuda y los rescata de los malvados. Él los salva, porque ellos van a él por protección.

Dios es nuestra protección y nuestra fuerza; siempre listo para ayudar cuando vienen los problemas.

Los que conocen tu carácter confían en ti, porque no abandonas a los que a ti vienen.

Mientras Moisés sostenía el bastón con sus manos, los israelitas eran los que ganaban, pero cuando los bajaba, eran los amalecitas.

El temor a la gente es una trampa. Pero si confías en el Señor estarás a salvo.

Prometo rescatarte para que no te maten. Tu recompensa será tu vida, porque confiaste en mí, declara el Señor”.

El rey se alegró mucho y ordenó que sacaran a Daniel del foso. Daniel fue sacado del foso y se comprobó que no tenía ninguna herida porque había confiado en su Dios.

El Señor es bueno, es un lugar seguro en momento de tribulación. Él cuida de los que confían en él,

con el fin de que nosotros, los primeros en guardar la esperanza en Cristo, pudiéramos alabar su gloria.

Nunca antes ni después hubo un día así en el que el Señor escuchara una voz humana de tal manera. Era porque el Señor estaba luchando por Israel.

Todos los reyes y sus tierras fueron conquistados por Josué en una sola campaña porque el Señor, el Dios de Israel, luchaba por los israelitas.

Uno solo de ustedes puede ahuyentar a mil enemigos, porque el Señor, su Dios, lucha por ustedes, como se los ha prometido.

Saúl envió a los mensajeros a ver a David, diciendo: “Tráiganmelo en la cama para que lo mate”.

Después de esto, Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen. La llamó Ebenezer, diciendo: “¡El Señor nos ayudó hasta aquí!”.




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