“No, insisto, pagaré el precio completo”, respondió el rey David. “No tomaré para el Señor lo que es tuyo ni presentaré holocaustos que no me costaron nada”.
(Otra esposa que vino de Judá fue la madre de Jered el padre de Gedor, Heber el padre de Soco, y Jecuthiel el padre de Zanoa.) Estos eran Los hijos de Bitia, la hija del Faraón, con quien Mered se había casado.