Ammiel (el sexto), Isacar (el séptimo) y Peuletai (el octavo), porque Dios había bendecido a Obed-edom.
Y le dijeron al rey David: “El Señor ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene a causa del Arca de Dios”. Así que David fue y mandó traer el Arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David. Entonces hubo gran celebración.
El Arca de Dios permaneció en la casa de Obed-edom durante tres meses, y el Señor bendijo la casa de Obed-edom y todo lo que tenía.
Los hijos de Obed-edom: Semaías (el mayor), Jozabad (el segundo), Joa (el tercero), Sacar (el cuarto), Natanel (el quinto),
Semaías, hijo de Obed-edom, tenía hijos que eran líderes capaces y tenían gran autoridad en la familia de su padre.
¡Felices son los que alaban al Señor, todos los que siguen sus caminos!