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Referencias Cruzadas

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1 Crónicas 25:2

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De los hijos de Asaf: Zaccur, José, Netanías y Asarela. Estos hijos de Asaf estaban bajo la supervisión de Asaf, quien profetizaba bajo la supervisión del rey.

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20 Referencias Cruzadas  

Así que los levitas asignaron a Hemán, hijo de Joel, y de sus parientes a Asaf, hijo de Berequías, y de los hijos de Merari, sus parientes, a Etán, hijo de Cusaías.

Asaf era el encargado, Zacarías era el segundo, luego Jeiel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaía, Obed-edom y Jeiel. Tocaban arpas y liras, y Asaf tocaba los címbalos,

David y los líderes de los levitas eligió a hombres de las familias de Asaf, Hemán y Jedutún para que sirvieran profetizando acompañados de liras, arpas y címbalos. Esta es la lista de los que realizaron este servicio:

De los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Simei, Hasabías y Matatías, seis en total, bajo la supervisión de su padre Jedutún, que profetizaban acompañados del arpa, dando gracias y alabando al Señor.

Todos ellos estaban bajo la supervisión de sus padres para la música de la casa del Señor con címbalos, arpas y liras, para el servicio de la casa de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo la supervisión del rey.

Echaron suertes para cualquier responsabilidad que tuvieran, el menos importante igual al más importante, el maestro al alumno.

Asaf, pariente de Hemán, que servía junto a él a la derecha: Asaf hijo de Berequías, hijo de Simea,

Cuando los constructores pusieron los cimientos del Templo del Señor, los sacerdotes vestidos con sus ropas especiales y portando trompetas, y los levitas (los hijos de Asaf) portando címbalos, todos ocuparon sus lugares para alabar al Señor, siguiendo las instrucciones dadas por el rey David de Israel.

Dios es ciertamente bueno con Israel. Con los que tienen pureza en sus mentes.

Oh, Dios, ¿por qué nos has rechazado? ¿Acaso será para siempre? ¿Por qué tu ira consume como fuego abrasador a las ovejas de tu rebaño?

Te agradecemos, oh Dios, porque estás junto a nosotros. Toda la gente habla sobre tus maravillas.

Dios tiene honra en Judá. Su nombre es grande en todo Israel.

Clamo a Dios pidiendo su ayuda. Sí, incluso a gritos. ¡Si tan solo Dios me oyera!

Escucha, pueblo mío, lo que tengo para enseñarte. Escucha lo que vengo a decirte.

Dios, las naciones infieles han invadido tu tierra y han profanado tu Santo Templo. Ha convertido a Jerusalén en montañas de escombros.

Por favor escúchanos, pastor de Israel, tú, que guías a los descendientes de José como a un rebaño. Tú, que te sientas en tu trono sobre los querubines, brilla

Canten a Dios, porque es nuestra fuerza; griten de alegría al Dios de Jacob.

Dios permanece en medio de su gran asamblea para juzgar a los que juzgan.

¡Por favor, no permanezcas en silencio, Dios! ¡No puedes permanecer inmóvil! Dios, ¡No te quedes callado!

Un hombre agarrará a uno de sus hermanos en la casa de su padre y le dirá: “¡Tienes un abrigo, puedes ser nuestro líder! Hazte cargo de la dirección de este montón de ruinas”.




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