Se dividieron echando suertes, sin preferencia, porque había oficiales del santuario y oficiales de Dios tanto de los hijos de Eleazar como de los hijos de Itamar.
También echaron suertes de la misma manera que sus parientes los descendientes de Aarón. Lo hicieron en presencia del rey David, de Sadoc, de Ahimelec y de los jefes de familia de los sacerdotes y de los levitas, tanto de los jefes de familia como de sus hermanos menores.
Como los descendientes de Eleazar tenían más jefes que los de Itamar, se dividieron así: dieciséis jefes de familia de los descendientes de Eleazar, y ocho de los descendientes de Itamar.
Azarías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ajitub. (Azarías era el funcionario principal a cargo de la casa de Dios).
Sus funcionarios contribuyeron libremente con el pueblo, los sacerdotes y los levitas. Hilcías, Zacarías y Jehiel, que estaban a cargo del Templo de Dios, dieron a los sacerdotes como ofrendas de Pascua 2.600 corderos de Pascua y 300 toros.
Entonces los marineros dijeron entre sí: “Echemos suertes para descubrir quién es el culpable de este desastre que ha venido sobre nosotros”. Así que echaron suertes y salió el nombre de Jonás.
Así que cuando el capitán de la guardia del Templo y los jefes de los sacerdotes oyeron esto, quedaron totalmente desconcertados, y se preguntaban qué estaba sucediendo.
w donde Josué les echó suertes en presencia del Señor. Allí Josué dividió la tierra y asignó las diferentes partes a las tribus israelitas que quedaban.