Como los descendientes de Eleazar tenían más jefes que los de Itamar, se dividieron así: dieciséis jefes de familia de los descendientes de Eleazar, y ocho de los descendientes de Itamar.
Estos eran los descendientes de Leví por familias, los jefes de familia enumerados individualmente por su nombre: los que tenían veinte años o más y servían en la casa del Señor.
Se dividieron echando suertes, sin preferencia, porque había oficiales del santuario y oficiales de Dios tanto de los hijos de Eleazar como de los hijos de Itamar.