1 Crónicas 22:2

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Entonces David dio órdenes de convocar a los extranjeros que vivían en la tierra de Israel, y asignó a canteros para que prepararan piedras labradas para construir la casa de Dios.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 5:11

Tiempo después, el rey Hiram de Tiro envió representantes a David, junto con madera de cedro, carpinteros y canteros, construyeron un palacio para David.

1 Reyes 6:7

Cuando se construyó el Templo, las piedras se terminaron en la cantera para que no se oyera en el Templo el ruido de ningún martillo, hacha o cualquier herramienta de hierro durante la construcción.

2 Reyes 12:12

albañiles y los canteros. También compraron la madera y los bloques de piedra cortada que se necesitaban para la reparación del Templo del Señor, y pagaron todos los demás gastos de la restauración del Templo.

2 Reyes 22:6

a los carpinteros, a los constructores y a los albañiles. Además, haz que compren madera y corten piedra para reparar el Templo.

1 Crónicas 14:1

Entonces Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David junto con madera de cedro, canteros y carpinteros para que le construyeran un palacio.

1 Crónicas 29:1

Entonces el rey David dijo a todos los allí reunidos: “Mi hijo Salomón, elegido sólo por Dios, es joven e inexperto, y el trabajo a realizar es grande porque este Templo no será para el hombre, sino para el Señor Dios.

2 Crónicas 2:16

Nosotros cortaremos del Líbano toda la madera que necesites y te la llevaremos por mar en balsas hasta Jope. Desde allí podrás transportarla a Jerusalén”.

2 Crónicas 2:17

Salomón mandó hacer un censo de todos los extranjeros en la tierra de Israel, como el censo que había hecho su padre David, y encontró que había 153.600.

Esdras 3:7

Pagaron a albañiles y carpinteros, y proporcionaron comida y bebida y aceite de oliva a los habitantes de Sidón y Tiro para que trajeran troncos de cedro del Líbano a Jope por mar, tal como había autorizado el rey Ciro de Persia.

Efesios 2:12

que una vez no tenían relación con Cristo. Ustedes estaban excluidos como extranjeros de ser ciudadanos de Israel, extraños respecto al pacto que Dios había prometido. No tenían esperanza y vivían en el mundo sin Dios.