Los tres hijos mayores de Isaí se habían unido a la guerra como parte del ejército de Saúl. Ellos eran Eliab (el primogénito), Abinadab (el segundo) y Simea (el tercero).
Cuando Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres, se enojó con él. “¿Qué haces aquí?” , le preguntó. “¿Con quién has dejado esas pocas ovejas en el desierto? ¡Sé lo orgulloso y malvado que eres! Sólo has venido a ver la batalla”.