Entonces, ve y dile a mi siervo David que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso. Fui yo quien te sacó del campo, del cuidado de las ovejas, para convertirte en jefe de mi pueblo Israel.
David le dijo a Mical: “Estuve bailando ante el Señor, que me eligió a mí en lugar de a tu padre y a toda su familia cuando me nombró gobernante del pueblo del Señor, Israel. Seguiré celebrando ante el Señor,
“Entonces, dile a mi siervo David que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Fui yo quien te sacó del campo, de cuidar ovejas, para convertirte en jefe de mi pueblo Israel.
Pero en todos esos viajes con todo Israel nunca le pregunté a ningún jefe israelita al que le hubiera ordenado cuidar de mi pueblo: ‘¿Por qué no has construido una casa de cedro para mí?’
He estado contigo dondequiera que hayas ido. He derribado a todos tus enemigos delante de ti, y haré que tu reputación sea tan grande como la de las personas más famosas de la tierra.
‘y tu, Belén, en la tierra de Judea, no eres la menor entre las ciudades reinantes de Judea, porque de ti saldrá un gobernante que será el pastor de mi pueblo Israel’”.
Santiago y Juan, quienes eran hijos de Zebedeo y compañeros de Simón, sentían lo mismo. “No tengas miedo”, le dijo Jesús a Simón. “¡Desde ahora pescarás personas!”