Busquen al Señor y su fuerza; busquen siempre estar con él.
Enorgullézcanse de su carácter santo; ¡alégrense todos los que se acercan al Señor!
“‘Ven, Señor, y entra en tu casa, junto con tu Arca de poder. Que tus sacerdotes lleven la salvación como un vestido; que tu pueblo fiel grite de alegría por tu bondad.
Estos son los que podrán ir al Señor y lo adorarán delante ti, Dios de Jacob. Selah.
Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará el bien?” Señor, que tu rostro brille sobre nosotros.
Que Dios sea misericordioso con nosotros y nos bendiga. Que hallemos gracia ante sus ojos. Selah.
¡Cuán asombroso es Dios en su Templo! ¡El Dios de Israel le da fuerza y poder a su pueblo! ¡Alaben a Dios!
Además entregó el arca de su poder, dejando que manos enemigas la tomaran.
Cuando pasen por el valle de lágrimas lo convertirán en cascada de agua; y las lluvias tempranas lo convierten en zona de manantiales.
¡Miren al Señor para que vivan! O estallará como fuego contra los descendientes de José y ninguno de los habitantes de Betel podrá aplacarlo.