En otra ocasión, los Tres, que formaban parte de los Treinta guerreros principales, bajaron a recibir a David cuando estaba en la cueva de Adulam. El ejército filisteo estaba acampado en el valle de Refaim.
Entonces el Espíritu del Señor se apoderó de Jahaziel mientras estaba de pie en la asamblea. Era hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, un levita de los descendientes de Asaf.