Cuando todos los israelitas del valle vieron que su ejército había huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y también huyeron. Entonces los filisteos llegaron y las ocuparon.
En cuanto se mencionó el Arca de Dios, Elí cayó de espaldas de su silla junto a la puerta de la ciudad. Como era viejo y pesado, se rompió la nuca y murió. Elí había sido el líder de Israel durante cuarenta años.