Pusieron la armadura de Saúl en el templo de sus ídolos y fijaron su cabeza en el templo de Dagón.
Sin embargo, cuando todos en Jabes de Galaad se enteraron de todo lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
Lo desnudaron, le cortaron la cabeza y se llevaron su armadura. Luego enviaron la noticia a toda la tierra de Filistea, a sus ídolos y a su pueblo.
Entonces colocaron su armadura en el templo de Astoret y clavaron su cuerpo en el muro de la ciudad de Bet-San.