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Referencias Cruzadas
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1 Corintios 9:19

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Aunque soy libre y no soy siervo de nadie, me he puesto a servicio de todos para ganar más.

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21 Referencias Cruzadas  

El fruto de los justos es un árbol de vida. La persona sabia salva a las demás personas.

“Si un hermano peca contra ti, ve y muéstrale el error a él, solo entre ustedes dos. Si te escucha, habrás convencido a tu hermano.

Porque tengo la obligación de trabajar tanto para los civilizados como los incivilizados, tanto para los educados como los no educados.

para que de alguna manera pueda despertar celo en mi pueblo y salvar a algunos de ellos.

Todos debemos animar a otros a hacer lo recto, edificándolos.

Razones de su conciencia, no tuya. Pues, ¿por qué mi libertad debería estar determinada por la conciencia de otra persona?

tal como yo mismo trato de agradar a todos en todo lo que hago. No pienso en lo que me beneficia, sino en lo que beneficia a otros, para que puedan ser salvos.

A las esposas les digo: ¿quién sabe? ¡Puede ser que tú salves a tu esposo! Y a los esposos también les digo: ¿quién sabe? ¡Puede ser que tú salves a tu esposa!

¿No soy libre? ¿No soy un apóstol? ¿No he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿Acaso no son ustedes fruto de mi obra en el Señor?

Estoy preparándome para visitarlos por tercera vez y no seré carga para ustedes. ¡No quiero las cosas que tienen, los quiero a ustedes! Después de todo, los niños no deben cuidar de los padres, sino los padres de los hijos.

¡Todo es por ustedes! Cuantos más alcance la gracia de Dios, mayor será nuestro agradecimiento a él, a su gloria.

No nos anunciamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor. De hecho, somos siervos de ustedes por causa de Jesús.

Cristo nos libertó para que pudiéramos tener verdadera libertad. Así que estén firmes y no se agobien nuevamente por el yugo de la esclavitud.

¡Ustedes, mis hermanos y hermanas, fueron llamados para ser libres! Simplemente no usen su libertad como excusa para satisfacer su naturaleza pecaminosa. En lugar de ello, sírvanse unos a otros en amor.

Enfócate en lo que estás haciendo y en lo que estás enseñando. Continúa tu obra, porque al hacerlo te salvarás tú y los que te escuchan también.

A pesar de todo esto, estoy dispuesto a continuar por la causa del pueblo de Dios para que puedan recibir la salvación de Cristo Jesús, que es su gloria eterna.

Esposas, acepten la autoridad de sus esposos de la misma manera, para que si ellos se niegan a aceptar la palabra, puedan ser ganados sin palabras, por la conducta de ustedes,




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