1 Corintios 9:17

Versión Biblia Libre

Si hago esta obra por mi propia elección, entonces tengo mi recompensa. Pero si no fuera mi elección, y se me impusiera una obligación,

Referencias Cruzadas

1 Crónicas 28:9

“Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre. Sírvele con total dedicación y con una mente dispuesta, porque el Señor examina cada motivación y entiende la intención de cada pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si lo abandonas, te rechazará para siempre.

1 Crónicas 29:14

Pero, ¿quién soy yo y quién es mi pueblo, para que seamos capaces de dar de tan buena gana? Porque todo lo que tenemos viene de ti; sólo te devolvemos lo que tú nos has dado.

1 Crónicas 29:5

el oro para la orfebrería, y la plata para la platería, y para todo el trabajo de los artesanos. ¿Quién quiere comprometerse de buen grado a dar hoy al Señor?”

1 Crónicas 29:9

El pueblo celebró porque sus líderes habían estado tan dispuestos a dar al Señor, libremente y de todo corazón. El rey David también se alegró mucho.

Nehemías 11:2

Todos alabaron a los que estaban dispuestos a trasladarse a Jerusalén.

Isaías 6:8

Entonces oí al Señor preguntar: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá y hablará por nosotros?” Así que dije: “¡Estoy aquí! Por favor, envíame”.

Jeremías 20:9

Si me digo a mí mismo: “No hablaré más de él, ni siquiera mencionaré su nombre”, entonces su mensaje es como un fuego atrapado dentro de mí, que me quema por dentro. Me estoy cansando de aguantar. Simplemente no puedo ganar.

Ezequiel 3:14

Como dije, el Espíritu me levantó y me llevó. Mientras avanzaba, me sentía molesto y enojado; sin embargo, el poder del Señor había tomado pleno control de mí.

Jonás 1:3

Pero Jonás salió y huyó a Tarsis para escaparse del Señor. Entonces se fue a Jope, donde encontró un barco que iba en dirección a Tarsis. Pagó el pasaje y abordó para navegar hacia Tarsis y así escapar del Señor.

Malaquías 1:10

Desearía que uno de ustedes cerrara las puertas del Templo, y así cesen sus hogueras sin sentido sobre mi altar! No estoy agradado con ustedes, dice el Señor Todopoderoso, y no aceptaré ofrendas de parte de ustedes.

Mateo 10:41

Aquellos que reciben al profeta por ser profeta, recibirán recompensa de un profeta. Los que reciben a quien hace el bien, recibirán la misma recompensa como quien hace el bien.

Mateo 24:25

Noten que les he dicho esto antes de que siquiera ocurra.

Lucas 12:42

El Señor respondió: “¿Quién es el mayordomo fiel y sabio, el miembro de la familia a quien el dueño encarga para que reparta el alimento a su debido tiempo?

Juan 4:36

Al segador se le paga bien y la cosecha es para vida eterna, a fin de que tanto el sembrador como el segador puedan celebrar juntos.

1 Corintios 3:14

Aquellos cuya edificación se mantenga en pie, serán recompensados.

1 Corintios 3:8

Y el que siembra, tanto como el que riega la tierra, tienen un mismo fin, y ambos serán recompensados conforme a lo que hayan hecho.

1 Corintios 4:1

Así que piensen en nosotros como siervos de Cristo que tienen por responsabilidad los “misterios de Dios”.

1 Corintios 9:16

No tengo nada por lo cual jactarme en predicar la buena noticia, porque es algo que hago como deber. ¡De hecho, para mí es terrible si no comparto la buena noticia!

1 Corintios 9:18

¿qué recompensa tendría? Es la oportunidad de compartir la buena nueva sin cobrar por ello, sin exigir mis derechos como trabajador en favor de la buena nueva.

2 Corintios 8:12

Si hay disposición, es bueno que den de lo que tengan, y no lo que no tienen.

Gálatas 2:7

Por el contrario, cuando se dieron cuenta de que se me había dado la responsabilidad de compartir la buena noticia con los extranjeros, del mismo modo que a Pedro se le había dado la responsabilidad de compartir la buena noticia con los judíos,

Colosenses 1:25

Sirvo a la iglesia siguiendo la dirección que Dios me ha dado respecto a ustedes, para presentarles completamente la palabra de Dios.

1 Tesalonicenses 2:4

Por el contrario, tenemos la aprobación de Dios para lo que decimos, pues él nos ha encomendado compartir la buena noticia. No nos disponemos a agradar a la gente, sino a Dios. Porque Él es el único que juzga nuestras intenciones.

Filemón 1:14

Pero decidí no hacer nada sin tu permiso. No quería obligarte a hacer el bien, sino que lo hicieras de buen agrado.