A las esposas les digo: ¿quién sabe? ¡Puede ser que tú salves a tu esposo! Y a los esposos también les digo: ¿quién sabe? ¡Puede ser que tú salves a tu esposa!
Con los que son débiles, comparto en su debilidad para ganar a los débiles. ¡He terminado siendo “como todos” para todos a fin de que, usando todos los medios posibles, pueda ganar a algunos!