1 Corintios 15:57

Versión Biblia Libre

pero alabemos a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Referencias Cruzadas

2 Reyes 5:1

Naamán, el comandante del ejército del rey de Aram, era considerado un gran hombre por su amo y muy respetado, pues a través de él el Señor había hecho victoriosos a los arameos. Era un poderoso guerrero, pero tenía lepra.

1 Crónicas 22:11

“Ahora, hijo mío, que el Señor te acompañe para que logres construir la casa del Señor, tu Dios, tal como él dijo que lo harías.

Salmos 98:1

Cántale al Señor una nueva canción, porque él ha hecho cosas maravillosas: ha ganado la victoria con su poderosa diestra y su brazo fuerte.

Proverbios 21:31

Puedes alistar tu caballo para la batalla, pero la victoria es del Señor.

Juan 16:33

Les he dicho todo esto a fin de que tengan paz porque ustedes son uno conmigo. Ustedes sufrirán en este mundo, pero sean valientes— ¡Yo he derrotado al mundo!”

Hechos 27:35

Y cuando terminó de hablar, tomó un trozo de pan y dio gracias a Dios por él delante de todos. Luego lo partió y comenzó a comer.

Romanos 7:25

La situación es esta: Aunque yo mismo elijo en mi mente obedecer la ley de Dios, mi naturaleza humana obedece la ley del pecado.

Romanos 8:37

No. En todas las cosas que nos suceden somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó.

1 Corintios 15:51

Escuchen, voy a revelarles un misterio: No todos moriremos, pero todos seremos transformados,

2 Corintios 1:11

Ustedes nos ayudan con sus oraciones. De este modo, muchos agradecerán a Dios por la bendición que Dios nos dará en respuesta a las oraciones de muchos.

2 Corintios 2:14

¡Pero gloria a Dios, que siempre nos guía hacia la victoria en Cristo, y revela un dulce aroma de su conocimiento a través de nosotros, dondequiera que vamos!

2 Corintios 9:15

¡Gracias a Dios porque su don es más grande que lo que las palabras pueden expresar!

Efesios 5:20

Siempre den gracias a Dios el Padre por todas las cosas en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Hebreos 2:14

Y como los hijos tienen en común carne y sangre, él participó de su carne y sangre del mismo modo, para así destruir por medio de la muerte a aquél que tiene el poder de la muerte—el diablo—

Apocalipsis 12:11

Ellos lo vencieron mediante la sangre del Cordero y por el testimonio de sus vidas, y no amaron sus vidas al punto que estuvieron dispuestos a morir si era necesario.

Apocalipsis 21:4

El enjugará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no volverá a ocurrir. Y nunca más habrá lamento, llanto, o dolor, porque el mundo anterior ya nunca más existirá”.