Las personas terrenales son como el hombre hecho de la tierra; las personas celestiales son como el hombre que vino del cielo.
Cuando Adán cumplió la edad de 130 años, tuvo un hijo semejante a él, y a su imagen, y le puso como nombre Set.
¿Quién puede sacar algo limpio de lo impuro? Nadie.
Crezcan y sean completamente fieles, así como su Padre que está en el cielo es fiel”.
“Lo que nace de la carne, es carne, y lo que nace del Espíritu, es Espíritu.