Los que predican a Dios son más importantes que los que hablan en lenguas, a menos que interpreten lo que se ha dicho, a fin de que la iglesia sea edificada.
Otra persona recibe el don de realizar milagros. Otra, recibe el don de profecía. Otra, recibe el don del discernimiento espiritual. Otra persona recibe la capacidad de hablar en diferentes idiomas, mientras que otra recibe el don de interpretar los idiomas.
¡Hagan del amor su objetivo más importante! Pero también hagan su mejor esfuerzo para lograr los dones espirituales, especialmente la capacidad de predicar el mensaje de Dios.