Como registra la Escritura: “‘Hablaré a mi pueblo por medio de otros idiomas y labios de extranjeros, pero incluso así no me escucharán,’ dice el Señor”.
¡Mira! Traigo una nación de muy lejos para atacarte, pueblo de Israel, declara el Señor. Es una nación poderosa que existe desde hace mucho tiempo; es una nación cuya lengua no conoces, y cuando habla no puedes entenderla.
Está claro que todo lo que dice la ley se aplica a aquellos que viven bajo la ley, para que nadie pueda tener excusa alguna, y para asegurar que todos en el mundo sean responsables ante Dios.
El Señor traerá una nación para atacarte desde lejos, desde los confines de la tierra. Se abalanzará sobre ti como un águila, esta nación cuya lengua no entenderás.