Sin duda alguna, hay muchos idiomas en este mundo, y cada uno tiene su significado.
Pero si yo no comprendo el idioma, los que hablan no tienen sentido para mí, ni yo tengo sentido para ellos.
Lo mismo ocurre con ustedes: a menos que hablen con palabras que sean fáciles de entender, ¿quién podrá saber lo que están diciendo? Lo que dicen se perderá en el viento.