Si el pie dijera: “Como no soy mano, no soy parte del cuerpo”, ¿dejaría de ser parte del cuerpo?
Joás, rey de Israel, respondió a Amasías, rey de Judá: “En el Líbano, un cardo envió un mensaje a un cedro, diciendo: ‘Dale tu hija como esposa a mi hijo’. Pero pasó un animal salvaje del Líbano y pisoteó el cardo.
El cuerpo no está conformado por una sola parte sino por muchas.
O si el oído dijera: “Como no soy un ojo, no soy parte del cuerpo”, ¿dejaría de ser parte del cuerpo?