¿Acaso la naturaleza misma indica que un hombre con cabello largo se deshonra a sí mismo?
Se cortaba el pelo todos los años porque se le ponía muy pesado: pesaba doscientos siclos reales.
“No, yo no tengo demonio alguno”, respondió Jesús. “Yo glorifico a mi padre, pero ustedes me deshonran.
Juzguen ustedes mismos: ¿Es apropiado que una mujer ore a Dios con su cabeza descubierta?
Sin embargo, una mujer con cabello largo se añade gloria a sí misma, porque su cabello le es dado para cubrirse.
Si ellas quieren aprender, pueden hacerlo en casa, preguntando a sus esposos. No es apropiado que una mujer hable en la iglesia.”