¡Ay de ustedes los que ahora están saciados, porque sabrán lo que es pasar hambre! ¡Ay de ustedes los que ahora ríen, porque sabrán lo que es derramar lágrimas!
Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal. Pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí y a ti, sufrir terriblemente.
―Hará que esos malvados tengan un fin miserable —respondieron—. Además, alquilará el viñedo a otros labradores que le den lo que le corresponde cuando llegue el tiempo de la cosecha.