Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden conseguir lo que quieren. Discuten y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.
Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Pues Dios la da a todos generosamente y sin reclamar nada.
Jesús contestó: ―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él. Y él te daría el agua que da vida.
Han condenado y matado al justo sin que él pudiera defenderse.
Todo el que odia a su hermano es un asesino. Ustedes bien saben que ningún asesino puede tener la vida eterna.