pues, espiritualmente, todavía son como niños. Mientras haya entre ustedes celos y pleitos, ¿no se comportan como niños espirituales? Pues se están comportando como la gente del mundo.
No seamos como Caín que pertenecía al diablo y asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque todo lo que hacía era malo y, en cambio, lo que hacía su hermano era bueno.
Adoran ídolos y practican brujería. Sienten odio, arman pelea, son celosos y se enojan fácilmente. Siembran enemistades, se oponen a todo y causan divisiones.
En seguida toda la ciudad se alborotó. Todos fueron al teatro, y agarraron a Gayo y a Aristarco. Ellos eran de Macedonia y acompañaban a Pablo en su viaje.
En realidad, tengo miedo de ir a verlos y que no los encuentre como quisiera, y que ustedes no me encuentren a mí como quisieran. Tengo miedo de encontrarlos peleando, con celos, enojados unos con otros, siendo egoístas, mentirosos, orgullosos y causando alborotos.