Por tanto, nadie será declarado justo delante de Dios por hacer lo que la Ley exige. Al contrario, mediante la Ley nos damos cuenta de que somos pecadores.
para juzgar a todos. Reprenderá a todos los malvados pecadores por todas las malas acciones que han cometido. También los castigará por todos los insultos que han lanzado contra él».
Pero, si alguien que no cree o no entiende entra cuando todos están comunicando mensajes de parte de Dios, esa persona entenderá que ha pecado y que ustedes están en lo correcto.