¿Acaso no tienen casas donde comer y beber? ¿O es que no respetan a la iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Voy a felicitarlos por esto? ¡Claro que no!
Ustedes no han pagado el salario a los obreros que trabajan en sus campos. Eso hablará contra ustedes, porque la queja de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.
Si atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: «Siéntese usted aquí, en este lugar cómodo»; pero al pobre le dicen: «Quédate ahí de pie» o «siéntate en el suelo, a mis pies»;
Pero no los encontraron. Entonces arrastraron a Jasón y a algunos otros creyentes ante las autoridades de la ciudad. Y gritaban: «¡Estos que han trastornado el mundo entero han venido también acá!
Pero los judíos hablaron con mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo. También hablaron con los hombres más importantes de la ciudad, y a todos los convencieron de ir en contra de Pablo y Bernabé. Así lograron echarlos fuera de la región.