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Referencias Cruzadas

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Santiago 1:12

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.

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49 Referencias Cruzadas  

Y, después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los sanará y los hará fuertes, firmes y estables. Él es el mismo Dios quien por puro amor los llamó para disfrutar de su gloria eterna por medio de Jesucristo.

No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Debes saber que el diablo meterá en la cárcel a algunos de ustedes. Lo hará para ponerlos a prueba; y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Ciertamente, consideramos dichosos a los que creyeron en Dios hasta el fin. Ustedes han oído hablar de Job y de cómo soportó el sufrimiento hasta el final. Bien saben que el Señor al final lo trató muy bien. Es que el Señor es muy compasivo y amoroso.

Ahora bien, sabemos que Dios prepara todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los cuales Dios ha llamado de acuerdo con su propósito.

Por causa de mi nombre todo el mundo los odiará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.

Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder. Nosotros, en cambio, nos esforzamos por un premio que dura para siempre.

¡Dichosos si sufren por hacer lo que es justo! «No tengan miedo de lo que ellos temen, ni se dejen asustar».

Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me dará en aquel día. Me la dará a mí y a todo el que con amor haya esperado su venida.

Escuchen, mis queridos hermanos en la fe: Recuerden que Dios ha elegido a los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.

Así, cuando aparezca Cristo, el Pastor supremo, ustedes recibirán la corona de gloria, la cual durará para siempre.

Sin embargo, como dicen las Escrituras: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha imaginado lo que Dios ha preparado para quienes lo aman».

Al vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono. Así como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.

Al contrario, alégrense de compartir los sufrimientos de Cristo. Pues, cuando Cristo aparezca en su gloria, la alegría de ustedes será inmensa.

Pero el que ama a Dios es conocido por él.

Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, toma esto en serio y arrepiéntete.

Recuerden aquellos días pasados cuando ustedes sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento. Eso fue cuando ustedes apenas acababan de recibir el mensaje de Dios como una luz en la oscuridad.

Y así, después de esperar con paciencia, Abraham recibió lo que se le había prometido.

»Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.

Por la fe Abraham, puesto a prueba, se dispuso a ofrecer a Isaac en sacrificio. El que había recibido las promesas debía ofrecer a su hijo único,

Nosotros amamos porque él nos amó primero.

Han olvidado las palabras de aliento que Dios da a sus hijos: «Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te desanimes cuando te castigue.

Dichosos serán ustedes cuando los odien, cuando los echen de su lado, los insulten y los desprecien por causa del Hijo del hombre.

Y, si podemos soportar, nuestro carácter será firme; y, si el carácter es firme, tendremos esperanza.

Esfuérzate por presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que enseña correctamente el verdadero mensaje.

Dichosos ustedes si los insultan por ser fieles a Cristo. Eso significa que el glorioso Espíritu de Dios está en ustedes.




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