Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Romanos 3:9

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los no judíos somos pecadores.

Ver Capítulo Copiar

21 Referencias Cruzadas  

Pero la Escritura dice que todo el mundo es dominado por el pecado. Por eso, los que creen en Jesucristo recibirán lo prometido por Dios.

Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la Ley, sino bajo el amor y la bondad de Dios? ¡De ninguna manera!

En fin, Dios a todos nos declaró desobedientes, para tratar con compasión a todos.

Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la Ley afecta a los que les fue entregada. Así nadie en el mundo dirá que es inocente, y todos serán declarados culpables delante de Dios.

¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome.

Todos los que quieren agradar a Dios por hacer lo que demanda la Ley están bajo maldición. Pues las Escrituras dicen: «Maldito sea quien no obedezca todo lo que está escrito en el libro de la Ley».

¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento.

¿Qué quiero decir con esta comparación? Pues que, cuando los no judíos ofrecen en sacrificio a los ídolos un animal, ni el sacrificio ni el ídolo tienen ningún valor.

¿Quién te hace más importante que los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué te sientes orgulloso, como si no te lo hubieran dado?

¿A qué conclusión llegamos? Pues que Israel no consiguió lo que tanto deseaba, pero sí lo consiguieron los elegidos. Los demás fueron muy tercos,

Pero, y hablo como ser humano que soy, si nuestra maldad hace que la justicia de Dios sea reconocida, ¿qué diremos? ¿Que Dios es injusto al enojarse y castigarnos?

Desde el cielo, Dios nos hace ver que está muy enojado con la gente por su mala conducta y falta de justicia. Con maldad ocultan la verdad de quién es Dios.

Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando. Sabría qué clase de mujer es: una pecadora».

Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás. Al juzgar a otros, te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.

Entonces, ¿qué se gana con ser judío, o qué valor tiene la circuncisión?

Sabemos, en efecto, que la Ley es espiritual, es decir, viene de Dios. Pero yo soy solamente un ser humano, y soy esclavo del pecado.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios