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Referencias Cruzadas

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Romanos 2:3

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Tú, que juzgas a otros, pero haces lo mismo que ellos, ¿piensas que vas a escapar del juicio de Dios?

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22 Referencias Cruzadas  

Saben muy bien que Dios ha decidido castigar esa conducta con la muerte. Sin embargo, no solo siguen haciéndolo; también aprueban a quienes lo hacen.

Cuando la gente esté diciendo: «Paz y seguridad», vendrá sobre ellos la destrucción sin avisar, como le llegan a la mujer embarazada los dolores de parto. De ninguna manera podrán escapar.

―Hombre —respondió Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes?

Poco después, lo vio otro y afirmó: ―Tú también eres uno de ellos. ―¡No, hombre, no lo soy! —contestó Pedro.

¿Crees que no puedo pedir ayuda a mi Padre, y al instante pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles?

»¡Serpientes! ¡Nido de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno?

Tengan cuidado de no rechazar al Dios que les habla. Recuerden que los que lo rechazaron no escaparon de su castigo en la tierra. Así que mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo.

Si eso fue así, entonces ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la recibieron nos confirmaron que era verdad.

―¡Hombre, no sé de qué estás hablando! —respondió Pedro. En el mismo momento en que dijo eso, cantó el gallo.

Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás. Al juzgar a otros, te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.

Ahora bien, sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas se basa en la verdad.

Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? «Acaso le dirá la olla de barro al que la hizo: “¿Por qué me hiciste así?”».




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