pues él juzga con honestidad y justicia. Ha castigado a la gran ciudad idólatra pues hizo que toda la tierra adorara dioses falsos. Él tomó venganza contra ella, pues mató a los servidores de Dios».
Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha elegido. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos».
Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás. Al juzgar a otros, te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.